Dejo acá lo que no fluye. La vida es esta, con lo lindo, lo feo, las coincidencias y las disidencias. Pongo en un atadito los rencores, los desamores, las tiranteces, los enojos inútiles. Tal vez alguien pueda reciclar aquello que descarto. En un lienzo blanco y amplio coloco un montón de papelitos brillantes de colores, algunos bien oscuros y opacos, plasticola, varios lápices y ningún borrador: veré qué dibujar. No sé qué saldrá.
Que encuentres tus propios colores, que camines liviano: hacé tu parte para que la vida fluya... tus rencores, tus enojos, tus tristezas son tuyas: seguramente habrá quien pueda alivianarte los dolores pero nadie va a caminar tu camino ni atravesar tus penas si vos no lo hacés. ¿El amor? Encontralo, porque hay. Viene en distintos formatos, en distintos colores. ¿El odio? Sí: también hay. Atravesalo antes de que te atraviese, usá tus herramientas para transformarlo y, si no podés, alejate: no sos Don Quijote y tu vida pasa.
Otra vez: que fluya.
¡Feliz Año Nuevo!