sosa. (Del lat. insulsus). 1. adj. Que no tiene sal, o tiene poca. 2. adj. Dicho de una persona, de una acción o de una palabra: Que carece de gracia y viveza. U. t. c. s.
sábado, 5 de abril de 2014
Colorín, colorado
Me enamoro y te vas. Llegás y partís. Te encuentro pero no estás. Ufa. Es que no te encontré, eras una ilusión. Vaivén constante, como el mar. Bueno, no te enojes. Me gusta pensar que sí-sisisí-sisisí. Ya no tengo expectativas pero sí un montón de fantasías. Qué alivio.
Encontré una pluma. Algún pájaro la perdió. ¿O la habrá dejado en mi camino? No sé: yo me la puse en la cabeza y empecé uououououó como los indios. ¿Será el espíritu de la abuela Rosalía Oviedo? Ella era indígena de verdad.
Quiero ese cóctel. Mi cóctel de boinas, plumas y unos barcos llegando al nuevo puerto. Palabras fuertes con voz suave: esa es mi herencia. Y canto para que suenen mejor. ¿Quién me querrá escuchar? ¿Podrá salvarme el Chapulín Colorado? Yo contaba con su astucia...
Y colorín, colorado, ese cuento se terminó. Me compré un libro nuevo pero las páginas son todas de distintos colores y están muy desordenadas (¡al fin!). Casi no incluyen palabras, sí muchos dibujos: algunos para colorear. Puedo usar lápices, pero prefiero mis manos. Y mis pies. Y muchos pétalos que cuando se marchitan cambian de color, pero siguen oliendo bien.
Ahhhh... Suspiros primaverales de otoño.
–¡Dame la P!
–Te doy la P
–¡Dame la L!
–Te doy la L
–¡Dame la A!
–Te doy la A
–¡Dame la Y!
–Te doy la Y
–¡Dame la A!
–Te doy la A
¿Qué queda?
¡Más fuerte!
Playa. Playa. Playa.
Sigo deseando: voy encontrando.
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