sábado, 14 de junio de 2014

Y solo existían las flores


Es como subirme a un tobogán que no sé dónde concluye. O sembrar semillas de habichuela gigante desconociendo hasta dónde crecerán. Es miedo y alegría, y un montón de pánicos maravillosos y una pared alta pero transparente que me frena pero me invita a atravesar... la. A atravesarte. Vos sos transparente, yo soy transparente: nadie nos ve.

Pero si te cruzo, saludame. No me des vuelta la cara, por favor. Pongo música ya mismo y vas a ver (...). Ahora sí: magia. Magia sin galera, magia sin conejo: magia sin mago. Me quedan 54 minutos de cielo. Y después... volver.

Me tiemblan un poco las manos. Se me deshace el corazón al escuchar. Es que me desmorono cuando dejo de pensar. Y me voy: ya no pienso. Y qué poquísimo me importa el deber ser. Soy alta, soy grande, soy yo-yó por un rato. Un ratito. Me saco el traje de geisha y me vuelvo samurai. ¿Te acordás de "The Wall", de esos dibujos torturados que pasaban de flor a sexo y de sexo a monstruo? Así soy yo. Pero con Roger Waters no tengo nada que ver. Yo al bajo ya lo largué... ¡y él miente cuando hace playback!

[Silencio.]

Perdí el hilo. Volvió el capitalismo en medio de la emoción. Qué mezcla. Qué asco. Qué paz que pueda encontrarme, aunque tenga que revolver y revolver. Y tirarme al piso boca arriba para caer sin golpearme. Si tuviera mar cerca nunca me dolería. Bah, sí me dolería. Pero vería el sol aunque fuera de noche. Y, a lo mejor, podría construir mi propio podio y dejar de premiarte por cualquier boludez. Estoy pensando en quedarme con la copa más grande, en colgarme mil medallas de aire para no encorvarme y poder seguir nadando hasta el infinito... si es que existe.

Me da la sensación de que voy a seguir escribiendo hasta que se corte la luz. La luz de mi cabeza. La luz del no pensar. ¿Vos me leés? ¿Vos me pensás? No me importaría que no me importe. Yo sé sentir. Estoy bendecida. A veces, desquiciada. Otras, enojada. Y otras, ¡feliz! Las medallas de aire me van a permitir flotar. Y te juro que no tomo drogas. Es una pérdida de tiempo volarte un rato de vos, si en algún momento tenés que volver...

[Música: te escucho, campeón.]

Qué fácil sería. Pero solo puedo apoyarme en lo que hay. Mi casillero de amores no correspondidos está completo, no hay más lugar. Es más: cerré con llave y la tiré, tuve el valor. ¿Ves? Pensé que nunca iba a poder. Pero soy un caballito de mar. Galopo entre olas y solo salgo a respirar. Me tiro de cabeza, pero sé bien que no puedo aguantar el aire hasta morir violeta. Salgo a respirar. ¡Salgo a respirar!

Y qué placer
cuando no hay nada
que pueda ver
y solo invento tu sonrisa
y apago así
toda agonía... ♫ ♪