sábado, 26 de julio de 2014

Sha-la-lá


No se me ocurre nada. Nada de nada. "Nada anda, Dana". Adan. Eva. Hoja de parra tapa tu sexo. Hoja botona, hoja censura. Bueno, tampoco es cuestión de andar mostrándose a todo el mundo, porque sí.

No me gusta el frío, no podría andar desnuda en invierno. El invierno me obliga a taparme. ¿A esconderme? No, no quiero. No me escondo. "Punto y coma, el que no se escondió se embroma. Zapatilla de goma".

Un bache tras otro: eso es este texto. Estoy un poco muda. Y no hay ruido. Solo me queda un poco de tos y un recuerdo bastante lejano de vos, que ya no me duele. No quiero usar curitas, que me cure el viento. Me visto de indio y salgo a caminar. Y las plumas empiezan a brotar sin que me dé cuenta. Soy indio, pájaro y almohada. Guau... (y perro).

A veces me gustaría ser perro. Tener un lindo colchón cerca de la estufa, y recibir un mimo sólo con mover la cola. Que me saquen a pasear (sin correa) si pongo ojitos tristes y no muerdo. Ir de vacaciones a la playa y juntarme con los perros asoleados, bañarme un poco en el mar y que después me saquen la arena para llevarme en la luneta del auto.

Hoy no hay nada profundo que decir: me quedo en la superficie. Miro todo sin aumento y no hay cornisa. Dejame mesetear un poco, ¿querés? Y hago de cuenta que la tengo re-clara con el surf, que me gustan las canciones sha-la-lá y que el mondongo no existe. Que las guerras son de ficción y que nadie es capaz de matar a otro, mucho menos torturar. Que todos los niños del mundo son felices, bien tratados, juegan y cantan y no tienen que trabajar. Que el amor verdadero existe (yo siempre creo que sí).

Todavía no pude salir del abrazo de mi abrigo. Tengo puesta la bufanda. Pero el verano llegará.

[Sha-la-lá,
Sha-la-lá]

Me falta algo. ¿O tengo demás? ¿Pollo o pasta? ¿Norte o sur? Apurate que me aburro. Mientras tanto, me sueño. Doblando la esquina de mi alma hay un cerro pequeño. Es bajito, pero desde ahí puedo ver todo. Todo lo que necesito. Encuentro amor donde hay. Ya no me meto en laberintos inútiles. Y si entro, miro y salgo. Y si me enredé, hago un Verónica Castro rapidito y vuelvo a mí: Mimí.

...

Ya está.