lunes, 7 de noviembre de 2011

"Te ponemos el mute"


Bricolásh de pensamientos. Patchwork de sentimientos. Feliz. No feliz. Amor y no. Y más bricolásh, y tomates y humor negro para condimentar. Ironía: gran salida y a esquivar. O a esquiar con calor... Y claro, no hay nieve. Harta del ruido, de los ruidos, de mis ruidos. Amo el silencio. En silencio los colores son mejores, los sabores se disfrutan y el sol sabe brillar. Mi sol sabe brillar. En silencio.

Me aburre mucho estar triste. ¿Y a vos? ¿Qué te pasa con eso? ¿Sentís? ¿Esquivás? ¿Esquiás? A mi el frío sólo me gusta para dormir. Esquiando soy un desastre. Esquivando... ¿Quién no sabe esquivar? (...).

Tuve que interrumpir. Me fui a la ventana de la cocina a pedir favores. Los chabones están en la esquina, como casi siempre, y no paran de gritar. Y yo: "Che, ¿me bajan el volumen, por favor, que mañana se madruga acá?". Y Chabón 1 responde: "Perdón: te ponemos el mute". Caigo tarde y contesto: "¿Cómo?". Y Chabón 2 dice: "Hacemos silencio". Fin. "Te ponemos el mute". Genial. Ge-nial. Y pusieron el mute, nomás.

Ya me siento mejor. Hay silencio. Hablando la gente se entiende. Y los tomates crecen, el tender zapatea al ritmo del viento y Sofía Gala no sé qué dice en la tele. Porque está en mute.

Este es mi mundo y a veces soy feliz. ¿Te acordás de Julieta Magaña? Ella era feliz siempre...